El entrenado del equipo Navy, Ken Niumatalolo contó una historia reveladora sobre el quarterback Ricky Dobbs.
Para ponerles al día, sepan que Dobbs jugó de forma bastante mediocre durante la primera mitad de un partido. Niumatalolo se enfadó mucho con Dobbs en una ocasión que perdió el balón muy torpemente, para después recuperarlo, pero hacer un touchdown en contra de su equipo al poner el balón en el suelo, pero de su propio campo, lo que les hizo ponerles por debajo del marcador.
Un cabreado Niumatalolo se fue derecho hacia la taquilla de Dobb durante el descanso para echarle la bronca al quarterback, quien sin que nadie lo supiera se había vuelto a lesionar la rodilla.
"Tuvimos algunos contratiempos y fuimos muy afortunados en perder sólo por 14 puntos. Deberíamos haber perdido por 21. Ricky no estaba haciendo un gran juego, pero no me di cuenta de que tenía la rodilla destrozada. Durante el descanso fui a buscarle y me fui derecho a por él al vestuario, y cuando finalmente le encontré estaba sentado en su taquilla. Me estaba preparando para empezar a gritarle cuando miré hacia abajo y vi que estaba leyendo la biblia, y es muy difícil gritarle a alguien que está leyendo la biblia, de modo que le dije, 'Ricky, intenta hacer todo lo posible por pegarte a la pelota' y me fui. No tenía ni idea de que el tipo tenía la rodilla destrozada. Salió en el segundo tiempo y terminó el juego llevándole la victoria a su equipo."
Esta historia habla del hecho de que Dobbs es realmente un hombre de fe. También es un testimonio de su dureza. Dobbs jugó el segundo tiempo del juego con fuertes dolores y consiguió dos touchdowns capitaneando la victoria de su equipo.
